Mercancías más complejas del mercado asegurador

La semana pasada analizábamos las principales características de aquellas mercancías que no son consideradas como “generales” por las compañías aseguradoras españolas pero que de alguna forma u otra sí pueden incluirse en cualquier póliza de seguros declarándolas correctamente y reflejándolas en el condicionado particular de las mismas. 

Sin embargo, hoy hablamos de un grupo habitual de mercancías que va a ser muy complicado asegurar dentro del mercado español, y que está integrado por las siguientes:

• Animales vivos 
• Armas, municiones y mercancías ADR de los grupos 1 y 7 (radioactivas o explosivas) 
• Atracciones, casetas de feria, remolques escenario y otros vehículos adaptados como industria/negocio 
• Cobre, níquel y aleaciones derivadas en cualquier formato 
• Colecciones, objetos de arte, antiguos o singulares con valor convenido 
• Contenedores transporte de la mercancía 
• Metálico, billetes de banco, efectos comerciales o bancarios, títulos y cupones mobiliarios y otros efectos similares, así como billetes de loterías y quinielas premiados, recetas oficiales farmacéuticas y similares 
• Paquetes postales y envíos por correo 
• Herramientas de mano no destinadas a la venta 
• Metales preciosos y aleaciones derivadas, piedras preciosas, semipreciosas y artículos de joyería, relojería, alta bisutería u orfebrería realizados o que incorporen esos metales, aleaciones y/o piedras 
• Mercancía averiada o siniestrada 
• Mercancías de venta ambulante 
• Mudanzas, equipajes y efectos personales 
• Muestrarios comerciales de cualquier tipo 
• Pieles finas confeccionadas o no 
• Prensa en todas sus variedades 
• Productos con control de temperatura 
• Tabaco elaborado 
• Vehículos nuevos o usados terrestres, marítimos o aéreos 
• Sangre, plasma y muestras biológicas de cualquier tipo